PRESENTACIÓN
En esta muestra Nereo
F. Zamítiz nos presenta una serie fotográfica
del carnaval de San Felipe Hueyotlipan, junta auxiliar del
municipio de Puebla, situada al norte de esta gran metrópoli.
Es importante anotar que Nereo no sólo se ha dedicado
a tomar fotografías de temas que pareciera que hoy
son parte del folklore urbano y a los que la Secretaría
de Turismo ha puesto de moda. Detrás de esta labor
está una ardua reflexión que yo he tenido
el privilegio de compartir. Nuestro profesor, el etnólogo
Andrés Medina, nos ha introducido a este apasionante
tema del carnaval desde la perspectiva teórica mesoamericanista,
a partir de la cual se interpreta esta gran fiesta como
un hecho que, entre otros muchos, refleja la síntesis
de las culturas de origen mesoamericano y las de origen
cristiano y a través de las cuales los pueblos de
acendrada raigambre campesina, vecinos de las ciudades fundadas
o re-fundadas por los españoles, han hecho frente
al inexorable crecimiento urbano del último siglo.
Desde esta perspectiva, se ubica una serie de acontecimientos
que se dan a lo largo de los tiempos de carnaval ligados
íntimamente con la tradición mesoamericana.
En este sentido, podemos observar en San Felipe la presencia
de La Muñeca, una de las representaciones
más importantes del carnaval, la cual, desde la perspectiva
mencionada, estaría aludiendo a los sacrificios de
niños que las sociedades mesoamericanas llevaban
a cabo antes de la conquista española en petición
de un buen temporal y que a lo largo de los siglos ha implicado
la apropiación de los más diversos iconos
cristianos, entre los que destacan El Niño Dios,
cuya presencia en el carnaval fue prohibida por las jerarquías
eclesiásticas hacia el siglo XIX. Ante este hecho,
los pobladores de Hueyotlipan adoptan a la muñeca
como centro de su ritual, la que, como veremos en una de
las fotografías de Nereo, es venerada por los pobladores
en su recorrido por las calles de la población.
Sólo me queda invitarlos a deleitarnos con esta
muestra fotográfica que pone en el lugar que le corresponde,
fuera de folklorismos e idealizaciones, a los pueblos que
ahora forman parte de esta bella ciudad que, según
la tradición oral, fue fundada por los ángeles.
Mª
Leticia Rivermar Pérez
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